jueves, 6 de junio de 2013

La alienacion moderna

Aquí en Argentina, los que fueron adolescentes en la década del 80, y los que lo fuimos en la década del 90, crecimos en una sociedad -liberal de derecha-, donde el objetivo del hombre es el Progreso por la producción industrial y el consumo. Lo útil y productivo, es fabricar mercancías y consumirlas. El capitalista -propietario de los medios de producción- pasa la mayor parte de su tiempo entre reuniones de directorio e informes, y el obrero pasa la mayor parte de su tiempo junto a la máquina, en el proceso de fabricación de la mercancía. Ambos hacen funcionar a la Empresa, dedicándole, en nombre del Progreso, cada vez más horas de su tiempo de vida.
El obrero se hace esclavo la máquina, su paga es muy pobre, y su vida de -persona real, existencial- se pierde y se convierte en un engranaje más de la máquina. El capitalista, se vuelve esclavo de la administración, de los informes financieros, y de las reuniones de toma de decisiones. Su participación en las ganancias de la empresa es mucho mayor, pero eso no quita que su -persona real, existencial- también se pierda entre labores de hombre de cuello blanco.
Ambos permanecen alienados la mayor parte de su tiempo. No son realmente -ellos mismos-, sino que solo cumplen con labores automatizadas y estandarizadas. ¿Son ellos los dueños de sus propias vidas? ¿O es la producción y el Progreso que se adueña de ellos mismos? A mayor concentración de capital y eficiencia, mayor es la alienación (falta de sí-mismo) de ambos. La empresa se convierte en una estructura totalitaria alienante y opresora de sus dueños y los obreros. Una megaestructura alienante.
Ambos, al llegar a sus hogares, y encontrarse con sus familias, están tan absortos y alienados por sus labores, que solo les resta energía para descansar, no pudiendo atender la realidad existencial de sus vínculos, ya que no disponen de energía para ello. Toda la energía se invirtió en el trabajo. La realidad propia, y de los demás, no es registrada, y así se alienan los vínculos familiares, hasta su desintegración. ¿Quién no ha pasado por este proceso de alienación y desintegración de los vínculos? He aquí los frutos del hombre liberal de derecha, un hombre que pierde toda noción de sí-mismo, y deja de ser hombre real. Pone el valor y su identidad en los objetos, y deja de ser quien realmente es.
Los intelectuales humanistas, socialistas, suelen afirmar, con razón, desde mi punto de vista, que el hombre de derecha es humanamente improductivo. No tiene visión, y vive una vida malograda, sin sentido, y ausente de todo lo que lo hace -un hombre de verdad-, -ser quien realmente es-. Luego de 20 a 25 años de políticas liberales de derecha (los últimos 7 años con más justicia social debido al progresismo del gobierno actual), hay dos generaciones, los que hoy tenemos entre 35 y 40 años, que fuimos educados en la alienación. Crecimos como autómatas, consumidores de todo lo que estuviera a nuestro alcance, para llenar el vacío de no -ser-. Por supuesto, el vacío no se llenó, ni se va a llenar, ya que la estructura económico-social de derecha aumenta la alienación. ¿Como puede ser que con tanto dinero, el hombre de derecha no tenga la capacidad de educarse a sí-mismo como persona? Realmente, es dinero mal invertido. Ya se han dado casos de suicidios en las empresas debido a este problema.
Luego de 20 a 25 años de neoliberalismo político y económico, estamos altamente alienados y robotizados por el hiperconsumo. De seguir por este camino, el hombre tomaría una tendencia de vida autista (debido a la desintegración de todos sus vínculos) con la incapacidad para vivir productivamente junto a los demás hombres. Una especie de ceguera cotidiana y alienante, sería la vida del hombre posmoderno. Un hombre incapaz de todo vínculo auténtico y sincero con los demás hombres, y hasta con su propia familia.
Si el devenir existencial paradojal o dialéctico es cierto, y yo creo que así lo es, de lo profundo del lodo del hombre alienado, nacerá la necesidad de retornar a lo que realmente tiene valor, el hombre por sí-mismo, auténtico, humanamente productivo y sensible a la realidad propia y de sus semejantes.
Un retorno a la filosofía humanista del Estado Hegeliano parece ser el camino a seguir, donde el Estado de Derecho legitima a través de la ley al sujeto, garantizando así su libertad para ejercer su propia realización humana, la realización de su ser.






¿Qué es el ser?  El ser es lo que llevamos dentro, nuestra alma, a la que le permitimos expresarse con autenticidad, o no. Es nuestra elección; transitar la vida como una persona autentica, o llevando una máscara, que nada dice sobre nosotros, sobre quienes somos. Ser persona es lo valioso, es lo que me hace crecer, jugar, investigar, estar atento y consciente de lo propio (autoestima) y de lo que sucede en el exterior.
Ser máscara es falsear la realidad, inventar un personaje, por distintos motivos. Suele ser miedo a ser uno mismo y decir lo propio, por ejemplo.
Si crecimos aferrados a las máscaras, nuestra forma de vida será de estilo neurótico. El neurótico vive aferrado a las mascaras, su si-mismo, su self o personalidad esta sin desarrollarse. Vive aferrado a la Superficie de las cosas, no puede ni quiere expresar su ser. Es como un río al cual se le ha construido una represa. El agua está contenida, pero vemos solo los ladrillos, los ladrillos que ocultan su ser.
O sea que tenemos dos opciones, ser auténticos, o llevar varias mascaras.
El proceso de llegar a ser uno mismo se le llama “pelar la cebolla” Cada capa de la cebolla tiene que pelarse, o sea, dejamos caer la máscara para que vaya saliendo el si-mismo a la superficie. La psicoterapia es una excelente manera de realizar ese trabajo. Es mejor una vida productiva y humana siendo persona, que llevar una vida alienada por tener que representar roles que no son uno mismo.
Cuanto más auténtica es una persona, más madura se vuelve. Pasa lo contrario en la enajenación, la neurosis crece y cada vez es más complejo llegar al si-mismo de la persona. Podemos usar la metáfora de un robot, o el “hombre masa” u “hombre de cartón”. El hombre masa hace todo lo que los demás hacen, no se pregunta los cómos, ni los porqués, repite y hace lo mismo que los otros hacen, hombres y mujeres, siguiendo la moda de turno.
Se confunde el ser con el tener. Se pone la identidad en los objetos  exteriores, cualquier objeto material, puede ser un determinado tipo de ropa,  una casa, el último modelo de automóvil, para sentir que se es “alguien” y que pertenece a una clase social, aquella que lo encasilla para sentirse seguro.
La búsqueda de objetos, es lo que le da satisfacción, el registro del otro ser humano suele ser muy deficitario. La comunicación hacia los demás suele ser muy pobre, ya que el si-mismo de los demás no es registrado. Solo cuenta lo que el emisor dice, generalmente en tono autoritario, para luego buscar la aceptación de lo que se dice por los oyentes.
Su existencia es de tipo “objeto”, “cosa”, no dándose el lugar para ser “sujeto”. El hombre objeto es un Ente, que pierde su subjetividad, y detiene su desarrollo como persona.
Todos estos conceptos se irán desarrollando mientras crecemos con nuestros padres, la familia, amigos, etc. Tener padres alienados es algo que a algunos les toca, en este aspecto hay muchos libros que pueden ayudar para mejorar la comunicación en casa, generando más acuerdos cuando el dialogo recupere su existencialidad. No hay que tenerle miedo al dialogo, el dialogo existencial, sincero, es la puerta por donde sale lo que el ser quiere decir. Esos momentos son de mucha importancia, ya que permiten el desarrollo del ser de cada uno.
Es un paso que hay que dar, que cambia para bien los vínculos que se hayan construido de forma enajenada.
Probaremos con el Ser y el Tener, a ver si nos explicamos mejor la situación.
Pero hoy, lamentablemente vivimos en piloto automático, las relaciones no se viven, todo es utilidad en la vida moderna del use y tire. En la vida del tener, llega un punto en que el vacío interior ya no se puede llenar con nada. Todo lo que se quería tener ya no satisface. La única forma de llenar ese vacío que emerge, es encarando las relaciones con uno mismo y con los demás en la forma de Ser. Dejar caer las máscaras, para empezar a ser uno mismo. Ser uno mismo, conocerse uno mismo, hay que dejar de actuar el personaje, dejarlo caer, no es necesario hacer fuerza, solo dejándolo caer, se genera un espacio donde el si-mismo, lo real, comienza a emerger.
Es el vacío existencial, el que genera el temor a ser uno mismo. La paradoja es tal, que hay que pasar por ese vacío para poder trascenderlo. Tenemos que reconocernos primero nosotros mismos (conócete a ti mismo-nada en exceso), dejar caer una mascara, de a poco, y la luz comienza a viajar por el túnel, hasta que nos deja en un lugar seguro. 
La seguridad es estar en uno mismo, en el propio self, cuando esto se aprende las máscaras van perdiendo poder y nos sentimos más seguros. Solo Ser, necesitamos ser, para equilibrar la balanza. Cuando el Ser y el Tener van encontrando el camino, recuperamos el equilibrio, nos sentimos más satisfechos con nosotros mismos y con los demás.


Otra forma de alienarse es tener que ir a divertirse sin tener ganas. Quien sabe necesitemos reflexionar sobre algún tema específico importante, una reunión familiar, etc., y no hacemos caso y se sale igual. No estoy diciendo que divertirse , sea algo malo, sino que a veces hay que destinarle otro tiempo, para así destinarlo a la necesidad del momento, también sucede lo mismo con la internet mientras estoy tecleando este texto. Se que me quedan 10´min para apagar la pc y seguir con otras actividades, así le doy el tiempo justo y no me desconecto de la realidad.
El proceso de enajenación de las personas comienza desde que somos pequeños y depende del tipo de pedagogía o educación que hemos recibido en casa o en la escuela. Las formas de educar a los niños debe ser abierta, quiero decir que haya horizontalidad en el trato de los maestros a los niños, que el maestro use sus herramientas para que el niño se exprese desde su ser, así de esta manera comenzamos a educar su ser, no solo el Saber. El saber corresponde al hemisferio izquierdo del cerebro, el Ser y la Creatividad se corresponden con el cerebro derecho.
De esta manera, el niño sale más integrado de la escuela con las herramientas necesarias para salir al mundo que le rodea. A medida que el niño, va creciendo, y llega a la edad de la adolescencia, Hay que empezar a educar la conciencia de los jóvenes, su identidad y autoestima, para cuándo llegue la primera adultez, los temas ya estén aprendidos en los talleres. Así podemos vivir con más respeto los unos y los otros. Con este trabajo realizado en la adolescencia, llegan a la Universidad debidamente formados para continuar sus estudios.
Se ha educado su ser y su saber, por lo tanto sabrán diferenciar el ser, con el saber, para así crecer equilibradamente.
Es muy importante que los padres puedan acompañar la formación de ese chico, tomarlo como un trabajo más, cosas que hacen al ser y como comunicarlas, podrían ser expresiones de afecto, lenguaje informal. El lenguaje es fundamental, con el lenguaje podemos hacer muchísimo: por ej. Expresar el afecto que tenemos por ese “otro” que esta junto a mi, usar las habilidades de contacto del cerebro derecho. De esta manera llegamos al dialogo persona a persona, imprescindible para cualquier situación que requiera de una conversación de estilo Ser a Ser. No estamos diciendo que el tener sea malo, sino que tiene que ajustarse con la medida del ser, caminar juntos, sería la metáfora.
Con respecto a la tecnología, que lleva un avance y un crecimiento permanente, seria bueno no perder de vista los medios y los fines con los cuales la utilizamos, no sea cosa que toda esta nueva tecnología nos absorba.
En mi opinión tiene que ser un medio para que las personas se comuniquen. Ahora, si para la tecnología es el fin en sí mismo, nosotros tenemos que correr a comprar el ultimo celular, aceptar todos los términos y condiciones para usar los aparatos y sino me acuerdo ninguna propaganda, la exigencia es estar las 24hs conectados. ¿24hs conectado, para que? Hacer de mi vida un paseo por internet, yo paso, gracias. Eso sí, yo sigo usando la internet pero en mi justa medida.
Y vuelvo al mundo real, donde están las personas reales, las personas con alegría, sentido de vivencia, productivas, que se pueden tocar y abrazar. ¿Las computadoras nos abrazan?
Si queremos comprar la última computadora, que además ahora es tv, iremos a un shopping que nos guste, a buscar el tv de última generación, para estar a la moda de la tecnología y
vivir en casa con esa pantalla de 50 pulgadas. Es el Smart Tv, como el Smart Phone, de repente los aparatos adquieren inteligencia propia. My God!
Vamos a tener que discutir frente al televisor, que es lo que tengamos que hacer, a ver si estamos de acuerdo. Esto es la enajenación total, un living lleno de aparatos electrónicos todos comunicándose entre si, y Ud. En el medio de todo eso, me imagino lo divertido del encuentro.
No sé por qué esta parte del texto me sale escrita para la gente madura, no para chicos.
¿Hacemos una pregunta, es necesario todo este avance tecnológico? ¿es una necesidad real? o es una forma de vida que el Estado nos dispone a hacer para que estemos contentos sin ocuparse de nada que no sea realmente importante.
Bueno en este tema cada uno tomara sus propias decisiones, solo suba a su auto, no se olvide la tarjeta de crédito, y diríjase al shopping que más le guste y listo, compra hecha.

Yo por el momento me quedo en casa haciendo otras cosas, cuando el tv se encienda y me diga te quiero quizá lo compre, me gusta que me digan te quiero. Sera que no nos decimos mucho te quiero, en esta modernidad, que necesitamos que los televisores nos hablen de amor, esa palabra tan usada, tan buscada, algunos la encuentran, otros las pierden y así vivimos, el 2013 sin saber hacia dónde vamos.