martes, 24 de agosto de 2010

Edipo Rey

La obra Edipo Rey, de Sófocles, de donde Freud intenta explicar el inconsciente del hombre a través de la teoría del complejo de Edipo, no gira solo en torno a las relaciones incestuosas y al deseo de muerte, sino que todo el relato muestra a un hombre, Edipo, que no vió lo que sucedía delante de sus ojos. Todo lo que él creyó verdadero, resultó ser falso. Edipo se engañó a si mismo.
De aquí se extrae el concepto de hombre inconsciente, que no puede ver las cosas como son realmente. ¿Quién no ha vivido esta experiencia alguna vez en su vida? Haberse dado cuenta que uno estuvo viviendo una mentira. Pues, la existencia del hombre es así, confunde realidad con fantasía, como le pasó a Edipo.
Ahora,...¿es necesario hablar de un complejo de edipo de deseos inconscientes de muerte e incesto? A mí, me parece que no. En todo caso, fue Freud, quien proyectó en el relato edípico sus propios deseos inconscientes de incesto hacia su madre, y de muerte hacia su padre, y lo generalizó al resto de los hombres. ¿Por qué atribuirle a todos los hombres, las propias proyecciones de Freud?
-Querido Freud, lo tuyo es tuyo, y atribuírselo al resto de los hombres es un error. Sí, Edipo Rey expone la vida del hombre, el hombre inconsciente, pero el que se quedó enredado en el incesto y la muerte fuiste tú.
El trabajo de integración psíquica para con los propios padres, conciste en reconocer las luces y sombras que heredamos de ellos. Cada reconocimiento, es una integración. Hacemos consciente patrones psíquicos heredados de nuestros padres que hasta ese momento eran inconscientes.
-Estimado Freud, asumo lo que es mío, pero me libero de lo que no lo es. Los deseos incestuosos y de muerte fueron siempre tuyos.