Mi alma está intacta.
Sé que estás ahí,
lo siento en el cuerpo.
Solo faltan unas vueltas del destino
para el encuentro de dos Misterios.
Mi alma te plantea el desafío:
-¿Cuán profundo entrás en el Misterio?
-¿Te entregás a vos misma
o temés a tus profundidades?
-Entregándote a vos misma,
la puerta del Misterio se abre...
-¿Viajás hacia dentro?
-¿O sólo transcurris por fuera?
-¿Tenés el coraje para desnudarte de todo personaje?
-Sin Disfraz, el Misterio se revela...
Luz y Oscuridad
es la propia existencia.
Te desafío... a hacer del Dos
un Uno.
Gustavo.