viernes, 1 de mayo de 2009

Es el tiempo de los Justos

Los Griegos, Platón, Epicuro... consideran la virtud como un valor humano a desarrollarse. No nacemos virtuosos, la virtud se desarrolla o no, a medida que vamos creciendo y tomando decisiones. Virtud es llevar una vida examinada, y corregirse uno mismo, si es necesario.
Los Kabbalistas Hebreos hablan de Corrección, el tikun. Una vida sin corrección es una vida transitada a oscuras. La corrección de uno mismo es el acceso a la Luz, El Creador.
En el Zen, la Prescencia, el estar Presente sin los automatismos mentales, nos revela la existencia como es. Esa revelación es una corrección en sí misma, corrige la distorción y el filtro mental sobre la realidad.
En la Terapia, hacer Conciente lo Inconsciente, es una corrección en sí misma. El mismo acto de hacerse Conciente, trae la luz a donde había oscuridad. Donde hay luz, la oscuridad no puede existir.
Un Justo, en mi opinión, es la persona que emprende el camino de la corrección de sí mismo. Reflexiona su existir, y se corrige si es necesario. Este proceder constante, día a día, es un proceder virtuoso.
Es el tiempo de los Justos. Los que bucean en la oscuridad de su propia alma, para tener acceso a la Luz que revela y corrige.
En este momento, Honro la memoria de mi padre..., y acercándose el retorno de mi abuelo al mundo de los Ancestros, se acerca lentamente el tiempo de los Justos. La Prepotencia, la Soberbia y el Autoritarismo, terminan donde comenzaron. Todo vuelve al Origen. Mi abuelo no supo de una vida de virtud, una vida de corrección de sí mismo. Su retorno a los Ancestros, es el final de la oscuridad de la vida sin corrección. Este es el final de la Vida no virtuosa, y el comienzo de la Vida del desarrollo de la Virtud.
Comienza conmigo, siendo el único Hombre que queda en la Familia, en el mundo de los vivos. Honro a mis Ancestros, es el comienzo de un nuevo modo de existir. El existir con Conciencia, con Corrección de sí mismo, abierto a la reflexión y apoyado en el sí mismo, en lo que uno es, dejando caer las máscaras para que emerja lo real.
Es el tiempo de los Justos. Es la vida que elijo vivir, y transmitir de aquí en adelante.
Gustavo.