sábado, 30 de mayo de 2009

De mi existencia

Amigos, esta mañana falleció mi Abuelo, mientras dormía, luego de 3 años de larga agonía y dolor. Que en Paz Descanse.

Gustavo.

jueves, 28 de mayo de 2009

Vuelta al Clan, relaciones familiares y autenticidad

En esta ocasión, revisaré a mi modo de ver, dos posturas en las relaciones familiares que han generado gran sufrimiento en los vínculos, muchas veces innecesario, si estamos dispuestos a relacionarnos desde la autenticidad.
La primer postura viene de generaciones anteriores, donde el modo vincular se establecía desde el autoritarismo o la obediencia ciega.
La segunda postura, es la reacción y negación de la primera, y le podemos llamar individualismo o libertinaje (libertad inconsciente).
Dos posturas, en las cuales, a lo que se reacciona, es a la falta de autenticidad en las relaciones familiares.

En la primer postura, por motivos sociales, económicos, políticos y religiosos, las generaciones anteriores crecieron y se desarrollaron con modos vinculares rígidos, autoritarios y faltos de autenticidad. En nombre de la Tradición ejercida de forma autoritaria (no estoy afirmando que las distintas tradiciones sean rígidas; está en como se ejerce la tradición, si es por la fuerza o imposición, o si es desde el reconocimiento y la reflexión) se han producido formas de vinculación muy pobres y despersonalizadas, caracterizadas por la carencia de autenticidad. Se da énfasis e importancia a como deben ser las cosas, cuando en realidad el “deberías” no respeta el ser existencial de cada uno. De manera indirecta, se induce a la persona a que se comporte como es debido en todos los ámbitos al quehacer humano y social. Vamos siempre con el “personaje”, la “fachada” a cuestas, y nuestra real persona queda sumergida y ahogada detrás de los disfraces sociales.
Este funcionamiento social, es natural al hombre mismo, pero cuando el “personaje” toma control de nuestra vida en su totalidad y en la intimidad de las relaciones familiares, corremos el riesgo de vivir como robots, en una existencia petrificada, donde detrás de la cáscara, parecen escucharse los gritos de la autenticidad, que claman por emerger, y ser reconocidos; la persona real en sí. Este mecanismo es la base de toda neurosis, y llevado al extremo, es la fuga a la psicosis, por lo tanto, es de gran importancia su reflexión, para restaurar en las relaciones familiares, una existencia auténtica y nutritiva.

Con el avance económico-social, va creciendo la segunda postura, la filosofía del consumo como panacea de todos los males y el individualismo, que es reacción al autoritarismo heredado por generaciones. Ahora el objetivo es el consumo y el poder financiero e industrial, una postura individualista y cruel, que termina deshumanizando todos los vínculos. Las relaciones familiares se empobrecen y se desintegran, en nombre del culto al individualismo y la supuesta libertad de hacer lo que a cada uno le resulta cómodo y conveniente. Los integrantes de las familias se van convirtiendo en islas, donde la existencia real de cada uno, queda sumergida por los ideales del progreso industrial e individualista. Al perder contacto y relación vincular auténtica con la familia, vamos en camino de la perdida de Identidad, negando y desintegrándonos de nuestros orígenes. Nos resulte de agrado o no, inconscientemente somos nuestros vínculos ancestrales, por lo tanto la negación y la huida detrás del ideal individualista es un intento de escape nada fructífero.
En términos de Identidad, “No querer no significa no ser”. Podemos huir a cualquier lado, pero los vínculos ancestrales los llevamos con nosotros. Esta huida conduce a la pérdida de Identidad y a la repetición indefinida de los dramas ancestrales. Hijos que huyen de padres, que fueron hijos que huyeron de padres, que fueron hijos que huyeron de padres,... y la Identidad clama por ser reconocida. Es éste un Existir Humanamente Responsable? Desde mi punto de vista, No.

Que hacemos entonces?

Si el autoritarismo y el individualismo no resultaron constructivos, que hacemos?

Lo reprimido por el autoritarismo y el individualismo es la Autenticidad, por lo tanto, un existir vincular auténtico en las relaciones familiares, me parece el camino adecuado. Una vuelta al Clan, pero con Autenticidad, es un existir nutritivo e integrador. Un existir Conciente que promueve el reconocimiento de la propia Identidad.
Gustavo.

martes, 26 de mayo de 2009

Goethe - Humanismo

El más importante de todos los pensadores humanistas del siglo XVIII y XIX fue quizá Johann Wolfgang von Goethe. Citaré unas cuantas ideas suyas. En forma muy parecida a Nicolás de Cusa, muy parecida a Herder y a Lessing, volvemos a encontrar en él la idea de que el hombre encierra, no solo su individualidad, sino también la humanidad entera, con todas sus potencialidades, aunque por las limitaciones de su existencia sólo puede realizar parte de ellas. Para Goethe, el fin de la vida es desarrollarse por la individualidad hacia la universalidad. Quisiera subrayarlo, porque el pensamiento del siglo XVIII, hasta el de Goethe y, posteriormente, el de Marx, no entiende que se logre la universalidad mermando la individualidad, igualándonos y, por tanto, haciéndonos sentir uno o el mismo.
Entiende, por el contrario, que sólo desarrollando plenamente su individualidad puede el hombre experimentar su propia humanidad, lo cual quiere decir la humanidad de todos. Según esta filosofía, se siente uno con todo precisamente porque ha llegado a ser plenamente él mismo. Y si no llega a ser él mismo y sigue siendo un nacido muerto, mentalmente hablando, ni será él mismo, ni podrá sentir la humanidad que encierra.
Extracto del libro El Humanismo como Utopía Real, de Erich Fromm.
[Imagen: "And here lived Goethe ... " by Dalla* - http://www.flickr.com/photos/dallaportfolio/434064062/]

sábado, 23 de mayo de 2009

Geometría Sagrada y Calendario Maya

En esta ocasión voy a tratar de expresar el significado de este mandala:
El dibujo lo hice en papel, con fibras de colores, un compás, y una regla. Se van trazando círculos desde el centro de la figura hasta tener el patrón como se ve allí. Es un patrón fractal de flores de seis pétalos. A este patrón se le llama La Flor de la Vida. Se encuentra en múltiples culturas alrededor del mundo, principalmente en la Egipcia. Lo podemos encontrar en los libros de Geometría Sagrada de Drunvalo Melchizedek.
Cada flor configura un círculo, dando una totalidad de 19 círculos, más 1 círculo que envuelve a los otros 19 (el círculo 20 no lo dibujé) 19 +1= 20 círculos . Si contamos los circulos de color, encontramos 13 de color rojo y 6 de color negro = 19 círculos.
Los círculos rojos delimitan las 3 dimensiones y el centro del mandala: 4 en la linea vertical, 4 en la linea horizontal, 4 en la linea de profundidad, más 1 en el centro.
La vertical, la horizontal y la profundidad hacen al Espacio = 12 círculos – 3 dimensiones.
El Centro del mandala es el círculo número 13, la 4ta dimensión = Tiempo Presente, Aquí-Ahora.
Ver pag web http://www.chamanaurbana.com/cal_eclipse.htm

En este punto de la explicación, emerge el tiempo sincrónico del Calendario Maya, donde el tiempo no es entendido como “duración que transcurre de un punto a otro”. En la concepción Maya, el Tiempo es Ahora. “Siempre es Ahora”. Así es el tiempo de 4ta dimensión. El ego (3 dimensiones) percibe el tiempo lineal, pasado-presente-futuro.
En el centro, 4ta dimensión, “Siempre es Ahora”. “Es el Tiempo del No-Tiempo”
Esta forma de medir el tiempo se basa en una matriz fractal de 20 Sellos Solares y 13 tonos; El Tzolkin, la matriz del Calendario Maya y se expresa con la siguiente fórmula T(E)=Arte, Tiempo=Arte.
La figura que se construye a través del patrón de la Flor de la Vida, es una figura de 20 círculos, que contiene a otros 13, siendo el 13avo círculo el centro del mandala.

Por lo tanto es un patrón de 20x13, un fractal, una figura que se repite de manera infinita, manteniendo el mismo patrón, al igual que el Tzolkin, la matriz sagrada de 20 Sellos Solares y 13 Tonos del Calendario Maya.

Sorprende más aún, el hecho de que si trazamos líneas rectas como están en la figura, aparece el Árbol de la Vida de la Kabbalah. Un patrón geométrico armónico, vehículo de estudio de la cultura Hebrea. Si observamos el centro del mandala, vemos en él la Sephirot Tipheret (Esfera número 6), que significa Belleza-Compasión.

Además del Árbol de la Vida, esta figura contiene a los 5 sólidos platónicos, que a su vez conforman la figura de nombre Cubo de Metatrón, que contiene el Mer-Ka-Ba, una estrella tetraédrica, de 6 puntas si la observamos de frente. (En el dibujo no están, ya que solo me ocupé de dibujar el Árbol de la Vida)

Entonces podemos hacer la siguiente equivalencia en el Centro del mandala:

El 13avo Círculo, El Aquí-Ahora, El Tiempo es Arte, Fractal infinito, Belleza y Compasión, El número 6 - Sephirot Tipheret, Número 6 = Venus, Letra Hebrea VAU = Luz y Amor, En el Centro del mandala, El centro de la Existencia.

La verdad, da que pensar... Saludos,
Gustavo.

jueves, 21 de mayo de 2009

De mi existencia

Estoy en una semana de duelos. El proceso continúa, lento, pero existencialmente nutritivo. La nueva ruta se va afianzando mientras voy soltando lo viejo, lo que no es nutritivo en esta nueva ruta que voy construyendo. Este nuevo camino va tomando cuerpo, consistencia. Las dudas del principio se van disipando y siento que me afianzo con mas seguridad y confianza. Mi ideal de vida existencial y humanista está haciéndose realidad. En el pasado parecía algo imposible. Hoy es una realidad que va tomando forma. Siento que puedo construir mi Destino, luego de muchos años de vivir de modelos heredados humanamente deficitarios. Bienvenido sea este nuevo camino. Me lo merezco. El Respeto a mis Raíces me avala, como un río que con toda su fuerza sostiene a una barca, y la impulsa a navegar en sus aguas. Sus aguas genuinas y auténticas.
Gustavo.
[Imagen: amanecer en el río con barca por
lcrf - http://www.flickr.com/photos/lcrf/1947700174/]

domingo, 17 de mayo de 2009

Historia de un brillante

En esta ocasión voy a transcribir un cuento del libro de Jaime Barylko, Yo y Tú, un mundo. Me ha conmovido gratamente, y dice así:
Los sábados al atardecer reunía el maestro a sus alumnos y les contaba historias para promover la reflexión.
-Los sábados al atardecer -les decía el maestro a sus alumnos - es la hora más propicia, porque la santidad del séptimo día se anuncia en su despedida y la rutina de los seis días de trabajo se anuncia con pesadumbre, entonces hay que pensar, hay que pensar.
-¿Y hoy qué nos va a contar, maestro?
-Hoy será la historia de un finísimo brillante. Sucedió en una familia muy pobre de la vieja y antigua Europa, una familia judía que apenas tenía para vivir. El padre encontró un brillante en la puerta de su casa. ¿Qué hizo?
-Seguramente lo vendió y alimentó a su familia.
-No. Lo ocultó para tiempos aciagos. "Vendrán días peores", pensó, "y lo necesitaremos". Entonces fue y lo enterró en el baldío que estaba al lado de su casa. Y para no perder de vista el lugar donde lo había ocultado, le puso encima una piedra.
Y no se lo contó a nadie. Temía que a alguien se le escapara el secreto y rápidamente los bandoleros de la zona se enteraran y viniesen a robar el brillante.
Al día siguiente, su mujer salió y vio la piedra.
-¿Qué es esta piedra? La quitaré de aquí, molesta.
-No la toques, mujer.
-¿Por qué?
-Porque trae suerte.
-¿Suerte? ¿Esta piedra?
-Sí, trae suerte, déjala en su lugar.
La mujer, de las mujeres de antes, acató la voluntad de su marido. Al día siguiente, junto a la piedra había otra piedra.
-¿Quién puso otra piedra más? -preguntó el esposo.
-Yo, dijo la mujer-, yo la puse, porque si una da suerte, dos dan más suerte.
Él no replicó nada, la dejó hacer, y la dejó creer.
Los hijos le preguntaron a la madre por las piedras.
-Traen suerte.
-¿Cómo lo sabes?
-Por papá, y papá sabe lo que dice.
PIEDRAS PARA LA SUERTE
Siguió el maestro con su historia:
"Entonces fueron ellos y pusieron más piedras para que trajeran más suerte. Pero no hubo suerte, en cambio, hubo hambre, y desgracia, de más en más.
No obstante, al brillante nadie lo veía. Sólo antes de morir, el padre llamó a su hijo mayor y le contó la verdadera historia del brillante enterrado, que esperaba que salvara a la familia de la desgracia futura.
El hijo guardó el secreto. Y puso más piedras. Y así los hijos de ese hijo. De generación en generación, pasaba el secreto a una sola persona, y el resto creía que en las piedras había santidad.
Todo se llenó de piedras. La gente creía en la tradición de las piedras que traían suerte.
Los jóvenes se rebelaban.
-¡No queremos más piedras! -gritaban-. Queremos trabajar y luchar por una vida más digna.
Los viejos los obligaban a callarse la boca.
-Hay que respetar la tradición -decían-. Si nuestros abuelos anunciaron que las piedras traen suerte, hay que seguir esa senda y ese derrotero.
Los más rebeldes se fueron de la aldea a buscar mejor destino en otros parajes. La mayoría se quedó con las piedras.
Las piedras crecían en número, y los muertos de hambre y de enfermedad también crecían en número."
El maestro guardó silencio.
-¿Qué nos enseña esta historia, maestro?
-Piensen, piensen que nos enseña. Ante todo nos enseña a pensar. Y eso lo tienen que hacer por cuenta propia.
RELEO Y PIENSO LA HISTORIA
Y te digo qué pienso.
Pienso que el brillante está, pero está enterrado. No está a la vista. Hay que des-enterrarlo, des-cubrirlo, quitarle toda la hojarasca que lo cubre, que lo tapa.
¿Cómo?
He aquí el problema: ¿cómo se hace? Es muy fácil decir frases brillantes; pero es muy difícil vivir con un brillante, hacer de la vida un brillante, hacer de un momento, de una relación, de lo superficial de los seis días de trabajo, hacer de todo ello algo que dé luz, que ilumine, que tenga valor propio. Es tan difícil...
¿Cómo se hace maestro?
El maestro no está. Ya no es tiempo de maestros. Cada uno debe pensar solo. Está condenado a pensar solo. Pero podemos inspirarnos en los grandes maestros de todos los tiempos, apoyándonos en ellos para pensar, después, por cuenta propia.
¿Qué enseña la historia?
Enseña que nos encanta ir detrás de lo fácil, y transformar cualquier piedra, cualquier cosa en la solución definitiva de nuestros problemas. Una frase. Un principio. Una palabra, un lugar, una cosa.
Eso es lo santo, eso trae suerte, nos decimos. Y no, no trae suerte. Trae desgracia creer que trae suerte y no hacer nada por desenterrar el brillante.
Nada trae suerte. La suerte es lo que uno hace con su suerte, hijo mío. Cada cual tiene su suerte, sus dones, y sus carencias o falencias. Una vez conocidos, haz de tu suerte tu suerte.
Estoy hablando de des-enterrar tu brillante.
Pero búscalo entre la gente, entre los otros; lo tuyo siempre está relacionado con otro. No es cosa. No es un brillante que está ahí y siempre brilla e ilumina. Es un brillante que se enciende, como el fuego cuando dos piedras entrechocan.
Hay que hacerse el brillar del brillante.
Eso es tuyo; no sirve para los demás, no se vende ni se compra, pero sí se encuentra. Y entonces se lo descubre, se lo hace ser brillante, puliéndolo, depurándolo de toda la escoria y de todas las piedras que le cayeron encima.
Uso el cuento como parábola: Yo-Ello es el mundo de piedras rotuladas, ordenadas, organizadas para conseguir la suerte. Pero para desenterrar el brillante, para encontrar el Tú, es menester distinguir entre coberturas y autenticidad de ser.
Es una lucha, una guerra, un levantarse y oponerse a sí mismo y a sus rutinas anquilosadas. Se trata de una educación, un aprendizaje. Es un trabajo arduo, pero cuando por fin el brillante aparece, todo se ilumina y el sol parece haberse metido en tu pecho.
Gracias Jaime!
[Imagen: Wisdom - Diamond Light por h.koppdelaney - http://www.flickr.com/photos/h-k-d/3322872251/]

martes, 12 de mayo de 2009

Todo medio es obstáculo

[...] Atendamos ahora como es el mecanismo de la relación Yo-Tú.
Escribe Martin Buber:
"La relación con el Tú es directa. Entre el Yo y el Tú no se interpone ningún sistema de ideas, ningún esquema y ninguna imagen previa. La memoria misma se transforma en cuanto emerge de su fraccionamiento para sumergirse en la unidad de la totalidad. Entre el Yo y el Tú no se interponen ni fines, ni placer, ni anticipación...
Todo medio es un obstáculo. Sólo cuando todos los medios están abolidos se produce el encuentro"
Yo-Tú. Releamos desde el final del fragmento citado. Es un encuentro. Persona a persona. Buber no ofrece una receta para que el encuentro prospere. Comparado con la relaciones Yo-Ello (las relaciones utilitarias, basadas solo en tener), el Yo-Tú reluce por ausencia de elementos mediadores.
En otro escrito comenta Buber:
Cuando se sabe por qué se ama, es que ya no se ama.
Pensar es hallar una razón, un motivo, una ajenidad a nosotros mismos. Un negocio, un trueque. Si hay algo entre nosotros, nosotros no podemos encontrarnos.
"Ni anticipación". No se puede programar, planificar. Si eso se hiciera se caería en la trampa del Yo-Ello, que siempre es premeditado, que siempre tiene otra intención, que va mas allá del encuentro en sí.
Extracto del libro, Yo y Tú, un mundo, de Jaime Barylko.
---
Bienvenido Martin Buber a mi vida, que falta me hacía!. Mi ser siente alegría, :-)
Gustavo.
[Imagen: Martin Buber on Identity por Muli Koppel - http://www.flickr.com/photos/pkdouyk/304117752/]

lunes, 11 de mayo de 2009

Llegando al Arbol

Llegando al Arbol
Este dibujo en carbonilla nació ayer y define mi momento existencial.
Gustavo.

sábado, 9 de mayo de 2009

Elisabeth Kübler-Ross

Cuando Elisabeth visitaba a su abuela, dormía en la cama de huéspedes, donde estaba colgado el siguiente Poema:
Cuando crees que ya no puedes más
siempre aparece
(como salida de la nada)
una lucecita.
Esta lucecita renovará tus fuerzas
y te dará la energía
para dar un paso más.
De su libro, La Rueda de la Vida.
---
Elisabeth Kübler-Ross, una Gran Persona.

jueves, 7 de mayo de 2009

De mi existencia

Emerger de un sueño
¿Deja-vu?
La existencia es Aquí y Ahora
¿Se repite el Pasado o el Futuro?
Niños puros
Vida por nacer
Yo te conozco
Ésto ya ha sucedido
Lo siento en el cuerpo
El tiempo se siente como Paradoja
Gustavo.

martes, 5 de mayo de 2009

Él y yo - Mi primer Poema

Él y yo
Él sabe, yo no se
Él conoce el camino, yo lo sigo y a veces me pierdo
Él guía, yo me entrego
Él ve el cuadro completo, yo veo una parte
Él corrige, yo a veces me resisto
Él es compasivo, yo a veces siento dolor
Él quiere que yo crezca, yo lo entiendo
Él no juzga, yo lo etiqueto
Él es creativo, yo me asombro
Él es dentro y fuera, yo soy tu
Él también es Élla, yo la busco para encontrarme
Él vé mi oscuridad, yo me siento descubierto
Él ríe, yo le hago una mueca
Él me guiña un ojo, yo le saco la lengua
Él se oculta, yo siento que me falta algo
Él se revela, yo lo siento a Él
A Él, le dicen Luz...
---
Mi primer Poema... nació esta noche, Gustavo. [Copyright] :-)
imagen: Algún lugar en la etapa Puente la Reina Estella por j.alfonso - http://www.flickr.com/photos/gatxu/3429925758/

lunes, 4 de mayo de 2009

La cercanía y la lejanía

Un discípulo preguntó al Baal Shem Tov:
-¿Cómo puede explicarse que nosotros mismos, que vivimos en el amor y la veneración de Dios, aun sabiendo que Él está siempre cerca de nosotros, sentimos a veces, de pronto, una sensación como de alejamiento, como si Él interrumpiera su contacto con nosotros?
El Baal Shem Tov le explicó, con una sonrisa:
-Cuando el padre busca enseñar a caminar a su hijo, en principio lo coloca en el suelo delante suyo, muy cerca, y los sostiene con sus propios brazos impidiendo que caiga, de modo que el niño, entre los brazos del padre, aprende a dirigirse hacia su padre. Pero cada vez que el niño llega cerca, el padre da un paso atrás y aparta un poco los brazos, y así repite una y otra vez los mismos o parecidos gestos para que su hijo termine de aprender a caminar. Y cuando el hijo aprende a caminar solo, el padre puede alejarse, con la tranquilidad de que el niño ya sabe qué hacer con sus piernas, a dónde debe dirigirse.
Extracto del libro Cuentos Jasídicos, de Baal Shem Tov y Otros.


viernes, 1 de mayo de 2009

Es el tiempo de los Justos

Los Griegos, Platón, Epicuro... consideran la virtud como un valor humano a desarrollarse. No nacemos virtuosos, la virtud se desarrolla o no, a medida que vamos creciendo y tomando decisiones. Virtud es llevar una vida examinada, y corregirse uno mismo, si es necesario.
Los Kabbalistas Hebreos hablan de Corrección, el tikun. Una vida sin corrección es una vida transitada a oscuras. La corrección de uno mismo es el acceso a la Luz, El Creador.
En el Zen, la Prescencia, el estar Presente sin los automatismos mentales, nos revela la existencia como es. Esa revelación es una corrección en sí misma, corrige la distorción y el filtro mental sobre la realidad.
En la Terapia, hacer Conciente lo Inconsciente, es una corrección en sí misma. El mismo acto de hacerse Conciente, trae la luz a donde había oscuridad. Donde hay luz, la oscuridad no puede existir.
Un Justo, en mi opinión, es la persona que emprende el camino de la corrección de sí mismo. Reflexiona su existir, y se corrige si es necesario. Este proceder constante, día a día, es un proceder virtuoso.
Es el tiempo de los Justos. Los que bucean en la oscuridad de su propia alma, para tener acceso a la Luz que revela y corrige.
En este momento, Honro la memoria de mi padre..., y acercándose el retorno de mi abuelo al mundo de los Ancestros, se acerca lentamente el tiempo de los Justos. La Prepotencia, la Soberbia y el Autoritarismo, terminan donde comenzaron. Todo vuelve al Origen. Mi abuelo no supo de una vida de virtud, una vida de corrección de sí mismo. Su retorno a los Ancestros, es el final de la oscuridad de la vida sin corrección. Este es el final de la Vida no virtuosa, y el comienzo de la Vida del desarrollo de la Virtud.
Comienza conmigo, siendo el único Hombre que queda en la Familia, en el mundo de los vivos. Honro a mis Ancestros, es el comienzo de un nuevo modo de existir. El existir con Conciencia, con Corrección de sí mismo, abierto a la reflexión y apoyado en el sí mismo, en lo que uno es, dejando caer las máscaras para que emerja lo real.
Es el tiempo de los Justos. Es la vida que elijo vivir, y transmitir de aquí en adelante.
Gustavo.