lunes, 27 de julio de 2009

Hombre Engranaje

[imagen: engranajes IV por Paco de Alcaudete - http://www.flickr.com/photos/paco-alcaudete/3103097604/]
Vivimos en una sociedad de libre mercado, donde el objetivo es maximizar las ganancias. Con este fin, el hombre se convierte en engranaje de una maquinaria industrial, donde todas las decisiones se toman según las utilidades que la actividad comercial genere. De esta manera, el hombre persona, con sus necesidades vitales, emocionales y de contacto genuino, queda sepultado detrás del lema de la eficiencia y el éxito.
El hombre se convierte en esclavo de la maquinaria industrial, relegando su autenticidad de ser, y perdiendo su real identidad. Este es el modelo de hombre exitoso, un hombre que camina hacia la pérdida de su sí-mismo.
Ya lo escribía E. Fromm en la década del 60, advirtiendo la creciente enajenación del hombre, entiéndase un hombre que no sabe quién ni qué es, por servir solo a la maquinaria industrial. La propuesta de E. Fromm era la siguiente: La maquinaria industrial debe servir al hombre, y no al revés. Las decisiones deben tomarse en función del hombre y su existencia, no solo en función de la maximización de utilidades y ganancias por el comercio de una mercancía.
Hombre inteligente es un hombre que decide incluyendo su existencia completa, material y humana, sin confundir la parte con el todo. Pero no es éste el modelo de hombre que la sociedad produce.
Han pasado 50 años desde el entendimiento humanista de E. Fromm, y todavía hay mucho por hacer. El hombre no entiende que en vías de la maximizacion de ganancias y utilidades, se destruye a sí mismo. El hombre camina con los ojos vendados y no quiere ser Hombre de verdad. El eterno dilema del hombre. Hombre no se nace, se hace en su existir, hay que parirse uno mismo para ser hombre de verdad (ser quien uno es, ser auténtico).
En estos momentos, donde el hombre se debate su forma de existencia, están haciéndose ver sistemas y tradiciones filosófico-espirituales, donde el objetivo es Unir a la humanidad según los modos de dichas doctrinas. Cada sistema filósofico-espiritual expone su verdad sobre cómo hay que unir al hombre, reclutando gente a su causa, para lograr el objetivo según su sistema lo dice. Y aquí surgen mis dudas,... ¿Engranajes Espirituales? Otra vez el hombre camina preso de una verdad que no es él mismo? Crear un hombre-masa, donde todos siguen una sola verdad, y nadie es sí-mismo?. Caminar todos como robots despersonalizados bajo una sola verdad? Esto me recuerda el libro de Aldous Huxley, Un Mundo Feliz, donde en nombre de la tecnocracia se construyó un mundo de zombies, entiéndase gente viva que está muerta, que todavía no ha nacido a ser sí-misma.
Este post parece cerrar con la siguiente pregunta: ¿El hombre se está debatiendo por nacer a sí mismo, o vamos a seguir existiendo como Engranajes de la maquinaria industrial y los sistemas filosófico-espirituales que quieren unir el mundo?
Incluyo este post en un nuevo tema para el blog: Hombre y Sociedad.
Gustavo.