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Nada es lo que parece
Hace unos días que le estoy dando vueltas a esta frase: "Nada es lo que parece", y me invade una sensación desconcertante. A pesar de tomar decisiones y corregir el camino existencial, según mi forma de comprender los sucesos, parece que a pesar de todo, hay algo Oculto, que no me es accesible, pero está siempre presente. Tomo decisiones y las hago efectivas, pero... ¿quién está en control?..., ¿lo Oculto o yo?. Lo desconcertante es sentir que mas allá de todo, el control no está en mí...
Quizá eso oculto que buscas fuera, no está sino dentro, muy dentro. Tan profundo que cuesta verlo con nitidez, pero que sale de ti en tus actos sanos y luminosos...
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